En este nuevo arco de Boruto Two Blue Vortex, la introducción de los Shinju como antagonistas agrega una capa fascinante a la trama. La revelación de Ego Shinju Sasuke como un ser surgido de la asimilación de datos del árbol divino y la combinación del chakra de Sasuke con los arañazos de Code aporta una complejidad intrigante al conflicto.

La noción de que este Shinju Sasuke no es simplemente una duplicación de Sasuke, sino una entidad con conocimiento expandido, abre la puerta a posibilidades narrativas emocionantes. El hecho de que posea información sobre las técnicas de Sasuke y experiencia de batalla, no solo limitada a las habilidades de Sasuke sino también a las de otros personajes, plantea interrogantes sobre cómo esto afectará la dinámica de las futuras confrontaciones.

La idea de que estos Shinju buscan perfeccionarse devorando a los Otsutsuki, con Boruto en el centro de sus objetivos, genera una tensión palpable en la historia. La conexión con el Juubi original y la advertencia de Isshiki Otsutsuki sobre la evolución de Code añaden un elemento de anticipación, sugiriendo que el peligro no solo proviene de estos cuatro nuevos villanos, sino que podríamos enfrentarnos a la aparición de más amenazas conforme la trama avanza. Por último y no menos importante estos villanos pueden usar las arañazos de Code para poder viajar de un lugar a otro y tienen Rinnegan en ambos ojos.