Boruto absorbe el Chakra de Naruto Uzumaki

Después de la intensa batalla entre Naruto Uzumaki y Jigen, líder de la organización Kara, Naruto es derrotado y encerrado en otra dimensión. En este momento crítico, Boruto, junto con sus compañeros Sarada, Mitsuki y Kawaki, emprende una misión de rescate para liberar al Séptimo Hokage. Durante la misión, el equipo se enfrenta a Boro, un poderoso miembro de la organización Kara, quien se convierte en un obstáculo difícil de superar debido a sus habilidades y resistencia.

La lucha contra Boro

La batalla con Boro pone a Boruto y sus amigos en una situación extremadamente peligrosa. A medida que el combate se intensifica, el equipo se queda sin chakra, y la esperanza de derrotar a Boro parece desvanecerse. Sin embargo, justo cuando la situación parece desesperada, algo inesperado sucede: Momoshiki Otsutsuki, que reside dentro de Boruto a través del sello Karma, toma control del cuerpo de Boruto.

Momoshiki toma el control

Con el control de Boruto, Momoshiki muestra un nivel de poder que sorprende tanto a sus compañeros como a su enemigo. En este momento, Boruto, poseído por Momoshiki, utiliza su habilidad para absorber chakra a través del sello Karma, lo que le permite drenar el chakra de sus alrededores. Esta habilidad resulta crucial para cambiar el rumbo de la batalla. Boruto, bajo la influencia de Momoshiki, no solo recupera su propio chakra, sino que también absorbe una gran cantidad de energía de Boro, debilitándolo significativamente.

La victoria sobre Boro

Gracias a la intervención de Momoshiki, Boruto logra derrotar a Boro de manera contundente. La capacidad de absorber chakra a través del Karma es una de las técnicas más poderosas que Boruto ha mostrado hasta ahora, y demuestra el inmenso potencial que tiene al heredar el poder de los Otsutsuki. Sin embargo, esta victoria también plantea nuevas preguntas y preocupaciones sobre el control que Momoshiki podría tener sobre Boruto en el futuro. Si bien la presencia de Momoshiki fue decisiva en esta batalla, queda claro que el poder que reside dentro de Boruto es tanto una bendición como una maldición, y podría traer complicaciones en los futuros enfrentamientos. Boruto continúa sorprendiéndonos con su evolución y sus habilidades, pero también deja abierta la duda de hasta dónde llegará este poder y qué consecuencias tendrá en su vida y en su relación con su padre, Naruto.